Espondilolistesis

Se llama de esta manera al desplazamiento que se produce entre una vértebra y la situada inmediatamente por debajo, generalmente las vértebras afectadas son la 4ta y la 5ta lumbares.

En cuanto al origen de esta lesión existen varias causas entre las que se citan:

  • Congénita (es la mas frecuente y se desarrolla durante la infancia)
  • Degenerativa (se produce en adultos por causas propias de las exigencias laborales, actividad deportiva, paso del tiempo, etc.)
  • Traumática
  • Existen otras causas menos frecuentes

Muchas personas presentan la alteración durante toda la vida sin manifestar síntomas de dolor y en otras los síntomas se hacen insoportables. Estos síntomas pueden ser:

  • Dolor lumbar, de muslos o de piernas (muchas veces luego de actividad deportiva)
  • Debilidad de muslos y piernas
  • Contractura de músculos lumbares y muslos
  • Dificultad para el control de esfínteres (anal y vesical)


Espóndilolistesis y anatomía

La columna baja está formada por 5 vértebras lumbares, 5 vértebras sacras y el coxis, cada una de estas vértebras lumbares articulan entre si a través de las facetas articulares, los discos intervertebrales y los ligamentos; todos estos componentes forman un conducto óseo que le dan protección y contención a la médula espinal.

En la espóndilolistesis este conducto puede estar abierto o agrandado según el origen de la patología (Congénita, Degenerativa, Traumática, etc.), esto hace que los ligamentos, músculos, discos y nervios trabajen y se sitúen de manera anormal y generen dolor.


Examen médico

El examen que el médico realiza al paciente comienza con el cuestionario para determinar el origen del dolor, cómo se manifiesta y qué nivel de compromiso alcanza.
Luego se realizaran radiografías específicas para determinar exactamente cuál es el tipo de espondilolistesis que presenta el paciente y de esa manera determinar el tratamiento a seguir.

Ilustraciones para entender mejor...

Tipos de espondilolisis, estudios complementarios, síntomas y tratamiento

Tratamiento

Siempre se debe comenzar por una terapia kinesiológica y analgésica para controlar los síntomas, pasando a continuación, a una adecuación de las actividades físicas para así poder evitar que la alteración genere dolor.


Cirugía

En los casos en que la terapia quinésica no resulte efectiva o cuando el médico especialista determine que el desplazamiento vertebral es severo o va en aumento se recurre a la cirugía. La misma consiste en una fijación del cuerpo vertebral para evitar un avance de la alteración de las estructuras anatómicas, esta fijación se realiza de varias formas y con materiales de diverso tipo.